Ultreia et Suseia

Este blog es antes que nada el diario de un peregrino en camino a Santiago de Compostela.
"Ultreia" (mas allá) era el saludo dado al peregrino en la edad media, al cual este respondía siempre "et suseia" (y más arriba), de ahí el título de este blog. Epítome de todos los caminos, el Camino de Santiago es un camino sin final y sin retorno cuya síntesis perfecta es precisamente "Ultreia et suseia".

jueves, 21 de febrero de 2008

00 - Easy Riders

Todo empezó una noche, entre Jack Daniels y cervezas, en la barra de Easy Riders (un boliche, el mejor, que estaba en la rambla de Punta Carretas), mientras mi amigo, Juan, recién llegado del Camino del Inca y de Machu Pichu, me contaba sus peripecias y anécdotas más jugosas.

- Estaría bueno hacer el Camino de Santiago…- dije yo, que venía de terminar Diario de un mago de Coelho.
- Estaría bueno, sí.- repitió Juan que también lo había leído.
- ¿Y cuando sería eso ?- preguntó curioso.
- Mmm, el año que viene, el 2000, sería perfecto... -
- ¡Puede ser!, tartaruga- contestó, con un brillito de entusiasmo en los ojos (o de borracho nomás, que ya andábamos por el tercer Jack con cerveza).
- ¡Quién dijo salú!- dijo Juan.
- ¡Salú !- contesté. Y entre los deliciosos acordes de un blues de esos que solo Lucille (acariciada por las manos de B. B. King) puede tocar, chocamos jarras, como sellando un pacto entre caballeros que terminaría por llevarnos mucho “más allá" de Santiago.

Pasaron varios meses, cambió el año, y el día del cumpleaños número 29 de Juan (12 de enero), antes de irme de su casa, le dije,
- Mirá que en unos meses, nos vamos para Santiago. -
- ¡Eh!, ¿como?, yo pensé que había quedado en la nada…- me dijo.
- Había, sí. - le dije yo.
- Pero ya no, mañana mismo empiezo a armar el viaje, para agosto.- agregué.

Los meses siguientes se pasaron entre preparativos, averiguaciones, compras, y un par de irrisorias caminatas de entrenamiento.
Un día de junio lo llamé a Juan y le dije:
- Ya están los pasajes para el 21 de julio, si te parece mañana paso por la agencia a pagarlos.
- Ya?
- Si.
- No falta nada?
- No.
- ‘ta todo? ‘tas seguro?
- Psé.
- Bueno…

Y así arrancamos, como tantas veces antes, como pocas después, sin planificarlo demasiado, un poco inconscientemente, como se suelen encarar casi siempre todas las cosas importantes en esta vida.

2 comentarios:

odinstack dijo...

Impresionante tener amigos así. Juntarse en un bar y poder decidir así, un día cualquiera, irse a la mierda.

Me interesó para seguir leyendo.

pelerin dijo...

Eramos jóvenes... ¡y solteros!,
igual, en cualquier momento arrancamos de nuevo, antes de que lleguen los 40!